Cuantas veces hemos dicho eso en la vida... Terminar de alimentar un circulo vicioso, viscoso, que no da salida a quienes no se atreven, a quienes no conciben la idea del hacer valer su gente por sobre todas las situaciones existentes... Mas de 60 profesores en huelga de hambre. Profesionales de 5 años de esfuerzo dedicado a el aprendizaje para la enseñanza. Años de experiencia docente se ven envueltos en un halo de inmunda codicia personalista, que horrosh. Y con los días que pasan. Con los días que la marcha se acelera. Los movimientos se radicalizan. Los docentes aperran. La opinion publica es favorable. El paro sigue mas que antes. Ayer me sentí parte del gremio. Es chistoso pero grité con fuerza como uno mas. Aun quedan 5 años por estudiar, pero que mas da, es la pedagogía del alma la que no necesita de títulos universitarios para poder desarrollarla. Es la pedagogía del encadenado la que no sólo necesita cortar cadenas físicas, sino también las del intelecto. Es la pedagogía de la vocación, la que la que se desempeña en cualquier lugar y momento, la que se aprende el día a día, lo que aprendí ayer con la visita, lo que mi profe de matemáticas me ha sabido mostrar bien. Lo que aquellos docentes entregan con cada día de hambre, que se suma a su currículo, que lamentablemente se suma por la inconsecuencia de aquellos perros renovados, que estan al otro lado de la moneda. Por que mas que las historias del pasado, que mucho dejan, las actitudes de nuestro presente son las que nos marcan verdaderamente.
