Pocas veces nos vemos reflejados en otros y otras. Seguramente el grado de conversion de la amistad se hace nulo, se hace esfimero, se hace eterno en otras personas. Con conviccion digo que somos lo en otros somos, y que nuestra escencia no la determinamos nosotros, no le niego esa posiblidad a Dios, pero de todas formas se la atribuyo a las amistades. Somos lo (s) que somos, estamos los (donde) estamos, no por que queramos, seguramente queremos estar en un buque con cuatro minas hechandonos aire al rededor, o haciendo la revolucion con un fusil en mano siendo parte de una guerrilla urbana, o tal vez simplemente siendo parte de todo, fundir nuestras conciencias en el consumo, como suele ocurrir desde entonces, seguramente somos lo que somos, fuimos y seguiremos siendo. Estamos a la intemperie, como clase, entre el determininismo y la voluntad. Para muchos eso no es el punto, o tal vez un descubrimiento ya resuelto, para mi es un descubrimiento nuevo. Proyectan no solo nuestras conciencias, nuestras vidas, nuestros cuerpos, lo que consumimos y
Quien/que elegimos por familia. A la vez nos introducen su concepto de "Familia" :)
Somos y seremos esa esencia ilusoria, simple, banal y a la misma vez compleja.
Me imagine en una sala de clases. ¿Que seria lo primero que diría? Me imagine dando la lata, diciendo cosas "Cabros, hay una sociedad ahi afuera, y aqui adentro de la que son parte, siéntanse diluidos en ella, no se aparten, no se superpongan a ella, ni la miren desde abajo, simplemente disfruten y transformen por que hay muchas personas que necesita un cambio, no son héroes, tampoco yo soy un iluminador de vuestras conciencias, sientase estudiantes, por que alumnos somos todos" Seguramente esto no sonaría combativo, para nada, seguramente hasta alguien podría tomarlo como un discurso amarillo, pero que hoy pido a gritos dentro de las aulas que recurro en estos días.
